El giro vino a mi para quedarse. No lo busque, el me encontró.

Mucho antes de que me pudiera imaginar lo que sería para mi esta práctica , conocí el sufismo. Pese a la curiosidad que sentía había miedo o rechazo dentro de mi.
El giro llego sin avisar y llego a quedarse. Me empujo al precipicio y no me dieron opción . Entonces me descubrí girando y descubrí mi camino.
En el instante en que comencé a vestirme dispuesta a girar, desde ese preciso momento, algo se fue apoderando de mi haciendo uso de mi cuerpo y entonces nada importa, porque no estoy sola. Mi única misión es entregarme, confiar y dejar que sea una vía de expansión. La gran protectora se hace poderosa, viene a dar amor y fuerza a todos. Viene en busca de la transformación, la liberación, con aceptación, sin prisas, sólo para estar en el ahora, sólo eso.
Desde ese día se lo que tengo que hacer. Antes de girar mi cuerpo y mi mente se prepara para entregarse a esa energía que se apodera de mi para expandir y abrazar a todos. 
Me siento muy afortunada.
El giro en mi caso, no es sólo algo mío interno que me da fuerza y paz y me hace ser consciente del ahora. El giro para mi es expansión para todos, es entrega y es compartir... Despertar amor a todo el que lo sienta. Cuando giro " esa energía que se apodera de mi" va en busca de tocar los corazones.  
Me siento muy afortunada. Sin duda hay un antes y un después en mi vida y me siento afortunada.




Gracias Aurora por estas palabras maravillosas por fin después de un año podemos publicarlo!



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